Nosotras, es decir, yo en todas mis caras

Nací, crecí y me desarrolle mientras me hacían creer que vivíamos en un estado laico.Yo recibí la mejor educación que me podían ofrecer mis padres, un colegio religioso, más concretamente de monjas católicas. Eso si, de chicos y chicas y sin uniforme, ya que al ser concertado debía cumplir ciertos requisitos que según la educación "laica" debíamos recibir.

Me enseñaron a creer en el bien y en el mal, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, en su justicia, en sus valores.... y me entretenían con películas de Walt Disney y un montón de princesas insulsas con príncipes perfectos. Mi película preferida Mary Poppins, esa mujer guapa, con clase, independiente, divertida, que viaja en paraguas y con un bolso que cabe toooooodo... todo un primor. Y mientras, mis padres discutían y se separaban, me enseñaban a creer en un príncipe azul. Entonces mi madre falleció, después mi abuela y antes que mi tía y a mi me toco criarme con el que debía haber sido un príncipe azul criado por ellas.

Una vez terminada la educación elemental fue mucho más divertido comprobar como eramos todos iguales estudiando hostelería en un instituto del Opus Dei, lo dicho, lo que creían que era la mejor educación para mí. Discúlpenme por que no me guste la cocina, eso sí, disfruto mucho viendo los huracanes de sentimientos y la gestión de los mismos en MasterChef, nada que ver con cocinar, a mi simplemente me gusta comer, y no siempre.

Tras comprobar que trabajar 12 horas de pie detrás de una barra o haciendo malabares con la bandeja me gustaba pero no conseguía, ni disfrutar suficiente, ni a conseguir el dinero que yo consideraba, ni a tener un horario gratificante. Mientras me pagaban lo suficiente, estudie Secretariado de Dirección, me introduje en el mundo técnico empresarial y seguí con Administración y Dirección de Empresas por la Universidad a Distancia; se presento la oportunidad de realizar un Executive en Dirección y Gestión de empresas por una buena escuela de negocios, no la desaproveche. Al igual que he disfrutado muchísimo el Máster de Recursos Humanos que he terminado recientemente.

No me critiquen por opinar o al menos haganlo con amor. Debatanme, haganme ver sus puntos de vista... para la critica poco constructiva ya existen muchos debates televisivos, pueden volver a ellos cuando les plazca. Acomódense.